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Audrey Hepburn, que en realidad se llamaba Edda kathleen Van Heemstra Hepburn – Ruston, nació un 4 de mayo de 1929 en Bruselas, descendiente de una familia de la aristocracia de Holanda, los Van Haemstra.
Antes de los 10 años vivió en Holanda hasta que sus padres se separaron en 1939 y se fueron a vivir a Londres. Allí comenzó a estudiar danza y arte dramático en la Marie Rambert School. Esos años de su vida fueron difíciles debido a la amenaza de la Segunda Guerra Mundial, que acabó con su infancia y con uno de sus hermanos en un campo de concentración.
Años más tarde se dedicó a realizar pequeños roles en algunas películas. En 1952 el director William Wyler le ofreció protagonizar una comedia muy buena, Vacaciones en Roma. A partir de ahí nace una nueva estrella del cine
A partir de ese maravilloso período comienza a extender su larga trayectoria con varias películas difíciles de olvidar como Desayuno con diamantes (1961) o Sola en la oscuridad (1967), entrando en un papel más dramático en Historia de una monja (1959), y volviendo a la comedia con Sabrina (1954).Estas cuatro películas estuvieron nominadas al Oscar como mejor actriz.
En Hollywood conoce al actor Mel Ferrer, con el que se casa el 25 de septiembre de 1954 y con el que permanece diez años. Sean nace un 17 de julio de 1960, pero su matrimonio se ve consternado ante la pérdida de sus cinco embarazos y en noviembre de 1968 se divorcian.
En enero de 1969 se casa de nuevo, esta vez con un psiquiatra italiano, Andrea Dotti, con quien tiene a su hijo Luca Andrea el 8 de febrero de 1970. También comenzarían pronto los problemas en este matrimonio, ya que tuvo que soportar las infidelidades en su matrimonio, lo que la llevó a un inevitable divorcio en 1976.
Se retira del cine para ocuparse de sus dos hijos durante algunos años, regresando con la historia final de Robin Hood, en Robin y Marian (1976), pero se refugia en su casa de campo en Suiza.
Decide alejarse un poco del cine, pero igualmente frecuenta los sets de filmación en donde conocerá a su último amor, el actor holandés Bob Wolders. Su único fiel amor, según Audrey declaraba a la prensa, y sigue filmando otras películas como Lazos de Sangre, con Omar Sharif y Ben Gazzara.
En 1988 fue nombrada embajadora de UNICEF y su solidaridad humanitaria por los niños pobres marcó sus últimos días de su vida. Uno de sus últimos viajes humanitarios fue a Somalia, poco antes de que la comunicaran que tenía cáncer de colon, la enfermedad que acabaría con su vida.
Wolders, con sus dos hijos Sean y Luca, junto a sus ex-maridos, estuvieron acompañando el funeral en ese pueblito de Suiza donde ella había decidido vivir, un día frío y gris, un 24 de enero de 1993.
Su última actuación fue con Steven Spielberg, en Always (1989), donde su sola presencia hace eterna referencia a la frase inscripta en su funeral: "Si en el cielo existen los ángeles, estoy convencido de que deben tener los ojos, las manos, el rostro y la voz de Audrey Hepbrun".
