lunes, 3 de mayo de 2010

La Audiencia juzga a los acusados del atentado de la T4 de Barajas

Hoy comienza el juicio de Mattin Sarasola, Igor Portu y Mikel San Sebastián, en el que se les acusa de autores del atentado que se produjo el 30 de diciembre de 2006 en la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas (Madrid) y que costó la vida a los ciudadanos ecuatorianos Diego Armando Estacio y Carlos Alonso Palate. Se prevé que continue durante los días 4, 5 y 6 de mayo para condenar esta acción terrorista que se produjo en pleno 'alto al fuego' de la organización.

Imagen extraída de RTVE.es

La Fiscalía ha pedido novecientos años de cárcel por los delitos de asesinado terrorista, uno de estragos terroristas y cuarenta y uno de intento de asesinato, en relación con el número de personas que resultaron heridas a causa de la explosión. El tribunal ha acordado alargar la prisión provisional de Mikel San Sebastián, siguiendo las instrucciones del juez Santiago Pedraz.

En la causa, además, están imputados Garikoitz Aspiazu Rubina, ex jefe militar de ETA alias 'Txeroki', y el también miembro de la cúpula etarra Joseba Aranibar. Ambos están acusados de ser los 'cabecillas del comando' por haber dado las instrucciones necesarias para que se llevara a cabo este atentado. Se encuentran en Francia, donde serán juzgados por los delitos que se les imputan en territorio galo.

La conspiración

El traslado

Dos jóvenes ecuatorianos desaparecidos en la T4

Nueva bomba de ETA en el aeropuerto de Madrid Barajas, hay dos desaparecidos


Nueva bomba de ETA en el aeropuerto de Madrid Barajas, hay dos desaparecidos

La organización terrorista ETA ha roto el alto el fuego con un atentado en el aeropuerto de Barajas con una furgoneta bomba. Dos personas de nacionalidad ecuatoriana que se encontraban en el lugar de la explosión siguen desaparecidas; otras 19 tuvieron que ser atendidas, todas por heridas leves.

La explosión se registró alrededor de las 9 de la mañana y provocó el hundimiento de tres de las cuatro plantas del módulo D del aparcamiento de la T4.
Tres llamadas en nombre de ETA alertaron poco antes del atentado,;una de ellas a los bomberos de Madrid.
En todas las llamadas se informaba de que a las 9.00 horas explosionaría una furgoneta Renault Traffic de color granate con una matrícula nueva de la serie DKY, aparcada en el estacionamiento de la T4.
Las Fuerzas de Seguridad pudieron desalojar el aparcamiento poco antes de que se produjera el estallido.

El Samur-Protección Civil atendió en el hospital de campaña a 19 personas, entre ellas dos policías y un taxista, y algunos pasajeros que estaban desalojados en la pista en el momento de la explosión, todos ellos con lesiones leves.

Todos los accesos y salidas de la T4 quedaron cortados tras la explosión y miles de pasajeros fueron llevados a las pistas. La actividad aérea de la Terminal 4 se vio completamente paralizada durante varias horas, mientras que las otras tres funcionaron con absoluta normalidad. Se recuperó la actividad de la T4 Poco antes de las 14.00.
Los pasajeros relataron las escenas de tensión, nerviosismo y angustia que se vivieron en la terminal y en las pistas a donde fueron conducidos para preservar su seguridad.

Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, decidió suspender su estancia en Doñana, y regresó a Madrid para seguir en el Palacio de la Moncloa la evolución de la situación provocada por el atentado y comparecer ante los medios de comunicación.
Zapatero mantuvo por la mañana una serie de conversaciones telefónicas con dirigentes políticos para hacer un primer análisis de la situación, entre ellos con el líder del PP, Mariano Rajoy, a quien, según fuentes de este partido, trasladó que las primeras sospechas policiales sobre la autoría del atentado apuntaban a ETA.

En este vídeo se ve el momento justo de la explosión, grabado por cámaras del aeropuerto.



Dos jóvenes ecuatorianos desaparecidos en la T4

Los hombres de nacionalidad ecuatoriana se encuentran desaparecidos en Barajas tras el atentado. Se trata de Diego Estacio Civizapa, de 19 años, y Carlos Alonso Palate, de 35.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, atendieron personalmente a las familias de los dos desaparecidos.
Las familias serán alojadas en un hotel cercano y fueron trasladadas por los responsables de Interior, quienes dieron órdenes para que el hermano de Carlos Alonso Palate viaje desde Ecuador a nuestro país
para seguir de cerca los trabajos de búsqueda.

Diego Estacio había acudido hacia las 8 de la mañana a la T4 junto a su novia, Verónica Arequipa, para recoger a un familiar. Diego decidió quedarse en el coche mientras su novia acudía a la terminal. En cuestión de minutos desalojaron la T4 de Barajas y nadie avisó a Diego.

Según Cristina Expósito, Verónica intentó avisar en varias ocasiones a la Policía que Diego estaba en el aparcamiento, pero no fue hasta su traslado a la Terminal 2 cuando los agentes atendieron la denuncia de la novia del desaparecido.

Tras las múltiples protestas de Verónica, varios agentes la trasladaron hasta la comisaría del aeropuerto para poder poner una denuncia por desaparición. Al mismo tiempo, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, informaba de que había una persona desparecida.

Según fuentes policiales, el coche de la pareja, un Renault Clio blanco, estaba aparcado en la cuarta planta de la Terminal 4, la misma en la que explosionó la furgoneta bomba.

Poco más tarde, fuentes del Ministerio del Interior informaron de que había un segundo desaparecido, Carlos Alonso Palate. Los familiares de Carlos denunciaron su desaparición a última hora de la mañana. Una vez comprobados los datos que confirmaban su presencia en el lugar y el momento de la explosión, la Policía dio comienzo a las labores de búsqueda.


El traslado al aeropuerto

Tras la reunión con Txeroki en el monte de Batzan, y tras preparar el itinerario a seguir,los miembros del 'comando' iniciaron el traslado hasta la terminal del aeropuerto de Barajas. San Sebastián viajó en una motocicleta, mientras que Portu se desplazó por separado en otro vehículo esperando la llegada de sus compañeros a unos 50 kilómetros de Madrid.

En ese lugar es donde Portu entregó a Sarasola una maleta y la muleta con la que éste se 'camufló' y pasó a conducir su motocicleta. Entonces, Sarasola trasladó la furgoneta al aeropuerto e inició el mecanismo de iniciación de la carga explosiva. Acto seguido prosiguió a "desfigurar su rostro y su apariencia física" con ayuda de una peluca, una gorra y una mascarilla en la nariz.

Tras dejar la furgoneta en el aparcamiento del módulo D de la T-4, donde fue grabado por las cámaras de seguridad, se desplazó en taxi hasta San Sebastián de los Reyes, donde están las instalaciones de Antena 3 Televisión. Allí cogió otro taxi que le llevó al lugar donde había concertado una cita con Portu, pero no sin antes haberse desecho del disfraz.

Los dos se desplazaron con la motocicleta hasta el punto donde les esperaba San Sebastián con el vehículo que había traído Portu, para regresar nuevamente a Lesaka.




La conspiración

Sarasola, San Sebastián y Portu se reunieron para preparar el atentado en el monte Auza, situado en el valle del Baztan, donde 'Txeroki' les dio instrucciones sobre cómo llevarlo a cabo.

Los tres etarras, naturales de la localidad navarra de Lesaka, repitieron en dos ocasiones un itinerario hasta la T4 del aeropuerto de Barajas (Madrid) y, posteriormente, volvieron a reunirse con el entonces jefe militar de ETA Garikoitz Aspiazu Rubina, 'Txeroki'. En este último encuentro quedó fijada la caracterización que debía llevar Sarasola en el momento del atentado.

Portu sería el encargado de comprar el teléfono movil empleado para avisar de la existencia del artefacto y fijó 'el día, hora y lugar' en que debía producirse. El 27 de diciembre de 2006, los tres integrantes del 'comando' robaron una furgoneta estacionada en la localidad francesa de Luz Ardiden y secuestraron a su propietario, al que mantuvieron retenido durante dos días.

Otegui habla sobre el atentado: